martes, 9 de abril de 2013

Not your business

¡Buenos días queridísimos followers! 

Dedico el post de hoy a todo el mundo, a cualquiera que nos lea, a nuestros seguidores más fieles, a nuestros amigos más cercanos... ¡A todos! Y es que hoy os hablaré de esta foto que he encontrado y que me ha gustado mucho por com han sido estas últimas semanas en la Loló-life




Parece que últimamente la gente tiene demasiado que decir, demasiadas cosas que opinar y mucho que reivindicar. Para nada estoy en contra y para nada me opongo. Vivimos en un mundito en el que la libre expresión es uno de los derechos más respetados y por los que más se ha luchado, aunque también es un recurso fácil para más de uno que se va de la boca... ¿Pero hasta dónde se puede llegar? Yo entiendo que cualquiera pueda opinar sobre algo o expresar su sentir "acerca de", pero lo que me toca realmente las pelotas es que haya gente que aproveche esta libertad para meterse donde no les llaman, para opinar o juzgar acerca de cosas que ni les van ni les vienen, o para querer dirigir o encaminar tu vida hacia un camino u otro. Vamos a ver chavales... ¿Quién coño se cree que es la gente para meterse en mí vida con el morro y la desvergüenza de ni pedir permiso? O sea, me parece estupendo que me aconsejes, que me des tu punto de vista o que intentes ayudarme en algo... ¡Pero si yo te lo pido! Si no recurro a ti, es por algo. Si no te he preguntado X, no me contestes Y, si no te meto en la conversación, es porque no te quiero escuchar, y si no tienes nada más interesante que hacer con tu vida... Descárgate el Pou. Yo entiendo que existan personas con necesidad de ayudar, afán de ser queridos o con complejo de columnista de consejos, ¡pero para eso existen las granjas, queridos! Si quieres purificar tu karma vete a ayudar a una granja, los cerdos te lo agradecerán muy lovelymente y seas de donde seas, si no te has criado en una de éstas, seguro que tienes mejor gusto que el granjero y puedes aconsejarle que no se ponga según y que camisas con ningún peto tejano...

Señor... Seguro que todos sabéis de lo que hablo, y es que en realidad es sencillo... Mi vida. Mis elecciones. Mis errores. Mis lecciones. ¡¡No te metas porque a ti ni te va, ni te viene!!

En fin, que con esto y un bizcocho... ¡Qué acabéis bien el día! 


Loló :)




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